Los vecinos denuncian la situación del centro, con falta de facultativos y sobrecarga entre los que continúan. «La administración no actúa si no ve presión ciudadana. Por eso es tan importante que la gente se movilice»
Los vecinos y usuarios del centro de salud de Ventanielles están “hartos”. De la falta de médicos, de la sobrecarga de los que aún persisten y de los retrasos que acumulan las citas. Y así lo demostraron este jueves, en una concentración que poco antes de las 19 horas de la tarde llenaba los alrededores de su Centro de Salud. Convocada por las asociaciones vecinales del barrio, con ella buscan denuncian los problemas los problemas del centro y exigir una solución estable por parte del Servicio de Salud del Principado de Asturias (SESPA).
Actualmente hay entre dos y tres médicos menos de los trece previstos en la plantilla del centro, una situación que se ha agravado en las últimas semanas y que amenaza con empeorar de cara al verano por las vacaciones y próximas jubilaciones. Así lo explicaba a este medio Kike Gallart, portavoz de la Asociación de Vecinos Nuevo Ventanielles, que relata la situación “en cadena” que se vive en el centro médico: «Si un facultativo falta, sus pacientes se reparten entre los que quedan. Eso provoca más saturación, agotamiento y, en algunos casos, bajas o excedencias por exceso de trabajo. Se convierte en un círculo vicioso que deja al centro de salud en una situación muy precaria».
Así lo explicaron los organizadores este jueves mediante un manifiesto que arrancó agradeciendo la asistencia y recordando el motivo de la protesta: defender el centro de salud del barrio, la atención primaria y la sanidad pública: “Nos están empujando a pagar por lo que debería ser un derecho, y eso no lo podemos permitir”. Para los vecinos, los problemas actuales tienen raíces profundas. “Durante años se recortaron plazas, no se contrataron médicos y no se pensó en el futuro”, explicaron, criticando el actual sistema de acceso a la carrera de Medicina, donde en Asturias la nota de corte supera los 13 puntos sobre 14, lo que, a su juicio, impide a muchas personas con vocación acceder a los estudios. “Así, con menos médicos, usan la excusa de la escasez para que contratemos un seguro quienes podamos pagarlo. Eso no puede ser”.
Como alternativas se propusieron tres medidas: una planificación efectiva de las necesidades del sistema sanitario, identificando cuántos médicos, enfermeras, auxiliares y administrativos se requerirán en los próximos años y comenzando a formarlos desde ahora; aumentar las plazas en la universidad pública; e instaurar un sistema de becas públicas con retorno social. El manifiesto también insistió en que la defensa de la sanidad pública debe partir desde los barrios, no con gestos simbólicos, sino con organización y fuerza colectiva real. “No con pancartas de fin de semana, sino con gente implicada”. Para ello, animaron a los asistentes a sumarse a las asociaciones vecinales, participar en las movilizaciones, y unirse a los grupos de sanidad creados en cada barrio. “No hace falta ser experta, solo tener ganas de luchar por lo que es nuestro”. Los cánticos de cierre fueron contundentes: “Menos Quirón, más contratación”, “La salud no se vende, se defiende” y “Los barrios en pie por nuestro centro de salud”.
El malestar vecinal no es nuevo. Hace un año, el barrio ya se movilizó por motivos similares, lo que llevó entonces a reforzar temporalmente el centro con nuevos profesionales. Sin embargo, los vecinos denuncian que esa mejora no ha perdurado: «Uno de los médicos contratados pidió una excedencia a los pocos meses. Parece que la presión y la sobrecarga le llevaron a marcharse». No es la única movilización ciudadana que ha tenido lugar en estos meses en Oviedo. Las más recientes, las concentraciones en los centros de salud de Otero, La Lila, Pumarín y Ciudad Naranco, entre otros, dentro de la convocatoria autonómica bajo el lema «Lo primero es la Primaria», que se celebró en vísperas del Día Internacional de la Atención Primaria.
De momento, las asociaciones vecinales de Ventanielles ya han anunciado nuevas concentraciones para los próximos jueves 15 y 22 de mayo, a las 19:00 horas, con el objetivo de mantener la presión y conseguir un compromiso firme de la administración. Además, no descartan coordinarse con otros barrios para ampliar el alcance de las movilizaciones. Y es que, para Gallart: «La administración no actúa si no ve presión ciudadana. Por eso es tan importante que la gente se movilice».