Miembros del colectivo El Campillín no se toca, que este viernes presentaron en el Consistorio más de 8.000 firmas contra el proyecto de parking subterráneo, expresan su indignación: «los dictadores no dejan dar abrazos»
Los “abrazos” que de forma anónima habían sido colgados esta semana en varios de los árboles de la parte baja del Campillín como señal de protesta contra el proyecto para construir un aparcamiento subterráneo en la zona fueron retirados en la mañana de este viernes por miembros de la plataforma ciudadana El Campillín no se Toca después de que policías locales les advirtieran de que tenían orden de quitarlos.
Mientras cerca de una veintena de miembros de la plataforma presentaban a los medios de comunicación las firmas recogidas hasta la fecha en contra del parking, una dotación de la Policía Local se personó en la parte baja del parque informando de que los “abrazos” simbólicos, hechos con tela y guantes, serían retirados al no existir una solicitud para su colocación en los árboles.
Según parece se había trasladado la orden de quitar estos elementos a los jardineros que trabajan en la zona, pero los representantes del colectivo prefirieron ser ellos quienes los retiraran, pese a que su colocación fue llevada a cabo por personas anónimas.
El episodio causó indignación entre los presentes y en su grupo de WhatsApp fueron muchos quieres expresaron su malestar por este hecho: “no me daba cuenta que los dictadores no dejaban dar abrazos”, comentaba un miembro del colectivo; “podían salir así de rápido cuando pasan otras cosas”, añadía otro y un tercero remataba “es todo tan ridículo que da vergüenza ajena que venga la policía, anda que no hay cosas que hacer…”.
Los representantes del colectivo agradecieron al autor o autores anónimos que pusieron los “abrazos” de tela, señalando que se trata de “una intervención artística y reivindicativa, además de espontánea, que simboliza el cariño y la protección de los vecinos hacia el parque”.
Y en medio de esta polémica, el colectivo presentó a los medios las 8.084 firmas en contra del aparcamiento que se han presentado este mismo viernes en el Ayuntamiento de Oviedo. La plataforma ha aprovechador la fase de alegaciones del Plan de Movilidad Urbana Sostenible (PMUS) para presentar las firmas, cuya recogida continúa activa en numerosos establecimientos, asociaciones y espacios vecinales, reflejando, según sus promotores, “una movilización social creciente frente a lo que consideran una amenaza ambiental y patrimonial para la ciudad”.
Desde “El Campillín no se toca” se ha reiterado la exigencia de paralizar el proyecto de aparcamiento subterráneo al entender que “no solo condena a la tala a los árboles, sino que generará una mayor afluencia de coches, la desaparición de las zonas de aparcamiento gratuito de este y otros barrios, en beneficio de la empresa que lo explotará, sumado a los años de obras que afectarán negativamente a los locales cercanos”.
El presidente de la Asociación de Vecinos Santo Domingo-Campillín, Arturo Vilariño, afirmó que “está claro que lo que plantea el Ayuntamiento va en contra de un modelo de movilidad sostenible y de los intereses de los vecinos del entorno, y solo persigue el lucro empresarial de los gestores del parking subterráneo”.
El colectivo continuará con sus protestas y ha colgado una gran pancarta en uno de los edificios de la zona, además de animar a los vecinos a colocar trapos verdes en sus ventanas en señal de rechazo al aparcamiento, al tiempo que han decidido colgarse pañuelos verdes al cuello para simbolizar su protesta.
