El presidente ha emitido un largo mensaje este lunes en ‘X’, antes Twitter, reprochando el tono y los insultos de una usuaria

Herramientas con las que sentirnos más cerca, las redes sociales esconden también un gran lado oscuro, el de las acusaciones y vejaciones protegidas por el anonimato. Ejemplo de uno de estos ataques, uno de los cientos que cada día reciben los representantes políticos de todas las ideologías y áreas de trabajo, fue el que sufrió esta semana el presidente del Principado, Adrián Barbón, quien decidió sin embargo no quedarse callado y contestar a las duras palabras que bajo un perfil denominado ‘Larissa Antipova’ le procuraron en redes sociales. El de Laviana contestó este lunes en la plataforma ‘X’ (anteriormente conocida como Twitter) a la publicación, defendiendo su postura sobre el lobo (telón de fondo del ataque) y rebatió las acusaciones de forma tajante.
‘Antipova’ había escrito un mensaje en el que acusaba a Barbón de ser un “acomplejado pueblerino” que había dejado su pueblo natal y había buscado en las masas de apoyo de la caza y la ganadería una forma de ganar validación personal. Además, se refería a la orientación sexual del presidente, cuestionando su identidad y lanzando ataques personales que, según el asturiano, incluían un “tufo de homofobia”. Así, Barbón respondía de manera firme, reprochando el uso de insultos y amenazas y dejando claro que sus convicciones sobre la caza y la gestión de los lobos en Asturias no se verían alteradas por dichos ataques. “Lo lleva claro, señora”, escribió, para continuar remarcando que vive orgulloso en un pueblo -Laviana- y expresando el orgullo por vivir allí, refiriéndose a su lugar de origen como un ejemplo de comunidad en la que se enseña a debatir “con educación y respeto”.
El presidente asturiano se mostró también crítico con el trato de la mujer hacia las personas de pueblos y aldeas, defendiendo que la referencia a ser un “pueblerino” no debía considerarse un insulto, sino más bien un motivo de orgullo. El debate sobre la caza de lobos en Asturias ha sido un tema polémico en los últimos meses, especialmente tras la aprobación de nuevas leyes que permiten la caza controlada de estos animales. Los defensores de los derechos de los animales, así como diversos colectivos ecologistas, han criticado duramente estas medidas, argumentando que son ineficaces y crueles. Por otro lado, sectores ganaderos y algunos políticos asturianos, como Barbón, defienden que la regulación de la población de lobos es necesaria para proteger la actividad ganadera y los intereses rurales.