Critica «la falta de una hoja de ruta clara» de la actual presidenta y propone sustituir «reivindicaciones repetidas» por logros «medibles»

El empresario José Manuel Ferreira, en su carrera a la presidencia de la Federación Asturiana de Empresarios (FADE), ha elaborado un documento, al que ha tenido acceso miOviedo, con diferentes propuestas para cambiar profundamente la organización. Bajo el título “Las siete diferencias entre María Calvo y José Manuel Ferreira”, Ferreira desgrana su modelo frente al que, a su juicio, representa la actual presidenta.
“Queremos ganar convenciendo, no imponiendo”, afirma Ferreira, en referencia a lo que considera intentos de bloquear el proceso electoral. “Queremos ganar porque las empresas vean en este proyecto una oportunidad real de transformación, no porque se imponga una única voz ni porque se manipulen equilibrios internos”.
Ferreira defiende una FADE más abierta, plural y participativa. “Nosotros defendemos el diálogo, el debate, la deliberación de ideas como signos de salud democrática y empresarial”, sostiene. Frente a lo que considera un modelo opaco, proclama: “La FADE que nosotros defendemos es una FADE transparente y de todos: de empresas grandes y pequeñas, de sectores tradicionales e innovadores, de autónomos y emprendedores”. Rechaza una organización “cerrada, basada en acuerdos de despacho y componendas para garantizar apoyos a cambio de cargos”.
Una de sus críticas más contundentes es hacia la politización interna: “Nosotros pedimos apoyo para un proyecto, no para repartir sillones. Porque cuando uno negocia apoyos a base de puestos, lo que se está vendiendo no es una idea, es una cuota de poder”. En ese sentido, remarca su apuesta por “el juego del ajedrez, no el juego de tronos”.
En su propuesta también cobra fuerza el enfoque de resultados. “Queremos activar la economía asturiana”, señala, y propone “un plan concreto, medible y ambicioso para que, a través del mejor desempeño de la actividad empresarial, con la generación de empleo y la dinamización de la economía, se genere prosperidad y bienestar social para los asturianos”. Frente a ello, critica que “María Calvo lleva cuatro años al frente de FADE y sigue planteando la misma lista de reivindicaciones, que repite una y otra vez, pero sin presentar una lista de logros”.
Ferreira no oculta su preocupación por la falta de dirección en la FADE actual: “No pedimos una oportunidad para estar, pedimos una oportunidad para transformar”. Y añade: “Frente a esto, María Calvo apuesta por seguir como hasta ahora, sin ofrecer una hoja de ruta clara, sin propuestas detalladas y sin cambios reales que impulsen a FADE hacia el futuro”.
Por último, su programa subraya la necesidad de actuar con firmeza: “Creemos en una FADE amable y respetuosa con las personas, pero muy exigente con la resolución de los problemas”. Y concluye: “Queremos actuar con firmeza en cuestiones clave, como una fiscalidad más competitiva o la necesidad urgente de revertir la lentitud burocrática”.