El Conseyu de la Mocedá d’Uviéu reclama la necesidad de contar con un Plan Integral de Juventud. miOviedo habla con sus representantes sobre los principales problemas de la juventud en la ciudad

El Conseyu de la Mocedá d’Uviéu, a través de su presidenta Nayara Durán, su vicepresidente Alejandro López y su tesorero Luis Juárez, busca consolidarse como un pilar esencial en la defensa de los derechos y necesidades de la juventud en Oviedo. Compuesto por más de 50 asociaciones juveniles que abarcan una variedad de sensibilidades y perspectivas políticas, este organismo se caracteriza por su capacidad para representar a un espectro amplio de jóvenes, desde aquellos más politizados hasta quienes nunca antes se habían involucrado en movimientos sociales o políticos. En su trabajo diario, el Conseyu organiza eventos de sensibilización sobre la igualdad, jornadas centradas en la salud mental, actividades culturales y otras muchas iniciativas destinadas a este sector de la población. De entre las más destacadas, sobresale el Festival Sin Límites, un espacio para que jóvenes artistas con y sin discapacidad muestren sus talentos en áreas como la música, la danza o la escritura. También, la Agenda Trattra, que semanalmente difunde en su cuenta de Instagram eventos culturales relevantes, y las jornadas SUF, dedicadas a la salud mental, que se celebraron por primera vez el pasado año, y lo hicieron con gran éxito.
De todo ello ha hablado este medio con los tres jóvenes, que quisieron destacaron que, el espíritu de esta entidad es, ante todo, transversal. Por ello buscan unir las distintas sensibilidades políticas y sociales para reivindicar aquello que afecta a toda la juventud. Pero, ¿cómo se percibe la juventud ovetense actualmente? Durán, López y Juárez coinciden en señalar que, aunque la situación es compleja, los jóvenes siguen enfrentando retos comunes: desde la precariedad laboral hasta las dificultades para acceder a una vivienda digna. Sin embargo, hay un tema que se ha vuelto central en su discurso: la salud mental. La pandemia dejó una huella profunda, incrementando los casos de ansiedad, depresión y estrés entre los más jóvenes. «Para la salud mental fue un antes y un después», apuntan, señalando que, a pesar de los esfuerzos por visibilizar este problema, sigue existiendo un estigma que dificulta la búsqueda de soluciones efectivas.
Este aumento de los problemas de salud mental entre los jóvenes, lejos de ser un signo de fragilidad, defienden, ha mutado en una mayor conciencia y apertura de las gente joven en torno a estos temas. Lejos de esa manida etiqueta «de cristal» se sienten más honestos con sus emociones y problemas de salud mental que generaciones anteriores. «Cada vez somos más transparentes. Dejamos atrás ese estigma de la salud mental. Si tienes un problema, no te da miedo decirlo y buscar ayuda», explica su presidenta.
Vivienda y empleo: las principales reivindicaciones
Uno de los temas más recurrentes a lo largo de la conversación es la precariedad en el acceso a la vivienda. La juventud de Oviedo, al igual que en muchas otras ciudades españolas, se enfrenta a una subida de precios del alquiler que dificulta la emancipación de los jóvenes. «Lo que antes era posible con un salario medio, hoy es un lujo”. La falta de oportunidades en el mercado de alquiler, especialmente para los jóvenes que acaban de terminar sus estudios y buscan independizarse, es uno de los grandes problemas de la ciudad.
De hecho, la entidad busca reunirse con todos los partidos políticos ovetenses -en citas que ya han comenzado- para transmitir estas preocupaciones y buscar soluciones a través de políticas públicas que fomenten la creación de un parque de vivienda pública para jóvenes, y que establezcan ayudas al alquiler o incentivos para la construcción de viviendas de calidad. Sin embargo, como bien recuerdan, muchas de estas soluciones dependen del Principado de Asturias, ya que el Ayuntamiento tiene competencias limitadas en este ámbito.
Además de la vivienda, el empleo también ocupa un lugar destacado entre sus reivindicaciones. La falta de oportunidades laborales para los jóvenes que han completado estudios, también universitarios o formaciones superiores, es otro de los grandes frenos para su desarrollo: «El acceso al mercado laboral es cada vez más complicado”. En este sentido, el Conseyu también exige más programas formativos y de asesoramiento.

Ocio y espacios para la juventud
Los representantes del Conseyu también apuntan a la necesidad de dotar a la juventud de espacios de ocio adecuados: “En la Corredoria y la Florida están quejándose los vecinos porque parece que en estos dos barrios los jóvenes realizan botellones. Esto lleva a situaciones de ruido, inseguridad, etcétera. Entonces, claro, ahí es donde también te preguntas: ‘Jolín, ¿qué alternativas se les dan a los jóvenes aquí?’ Al final, no sé, si el ocio disponible es limitado, pues, al final…”.
¿Es Oviedo una ciudad envejecida?
La sensación de que Oviedo es una ciudad envejecida también se menciona como una problemática creciente. Con una media de edad más alta que la de otras ciudades, los jóvenes sienten que las propuestas culturales y sociales no están orientadas hacia sus necesidades. La oferta cultural, dominada por actividades dirigidas a un público más adulto, se percibe por la entidad como inaccesible y desconectada de las preocupaciones y gustos de los jóvenes. A ello hay que sumarle la falta de recursos económicos de los jóvenes para participar en actividades como la ópera, eventos culturales de alto costo que no resultan atractivos para la mayoría.
¿Son los jóvenes menos activos políticamente que antes?
En cuanto a la política, si bien en otros momentos la juventud se caracterizó por un fuerte activismo y compromiso, la visión difiere para algunos de los representantes del Conseyu, cuya percepción es la de que hoy en día los jóvenes están distantes de la política tradicional. Además, se apunta a la polarización, especialmente después de la pandemia. «Creo que la política entre los más jóvenes está muy atrincherada, hay un claro contraste: chicos jóvenes de derechas, chicas jóvenes de izquierdas, y esa división está más marcada que antes”, cuenta Luis Juárez.
La necesidad de un Plan Integral de Juventud
Una de las principales demandas planteadas en la entrevista fue la necesidad urgente de un Plan Integral de Juventud en Oviedo. Aunque ya existe un plan que abarca a la infancia y la juventud, desde el Conseyu se argumenta que el rango de edad debería ampliarse para incluir a los jóvenes de entre 18 y 35 años, quienes son los más afectados por la falta de opciones de empleo, formación y actividades de ocio. «Hay muchos jóvenes que quieren emprender o que están trabajando como autónomos y no encuentran el apoyo necesario,» explica su presidenta. Por ello, se incide también en la necesidad de un espacio donde los jóvenes puedan recibir asesoramiento sobre cómo iniciar proyectos o gestionar sus carreras profesionales.