El principal hospital de Asturias incorpora esta novedosa técnica, de la que se espera que se beneficie, al menos medio centenar de mujeres al año, sin necesidad de derivarlas fuera de la región

El tejido sanitario público asturiano vuelve a verse técnicamente reforzado. El Servicio de Ginecología del Hospital Universitario Central de Asturias (HUCA) ha incorporado un láser de CO2 (dióxido de carbono) para tratar afecciones ginecológicas que antes era preciso derivar fuera del Principado. Así lo han confirmado este mismo sábado fuentes del Gobierno autonómico, detallando, además, que se estima que, al menos, medio centenar de mujeres se podrán beneficiar cada año de este nuevo tratamiento.
Este equipo, que emite un haz de luz que activa las moléculas de dióxido de carbono, permite tratar lesiones precancerosas producidas por el virus del papiloma humano, el liquen escleroatrófico (una afección que causa picor intenso vulvar y puede alterar la calidad de vida) y otras relacionadas con la menopausia, como la atrofia vulvo-vaginal severa. Esta última patología provoca adelgazamiento, resequedad e inflamación de las paredes vaginales que puede ocurrir tras la reducción de los estrógenos, sobre todo después de la menopausia, y produce molestos síntomas vaginales y urinarios.
El láser ginecológico utiliza la capacidad del calor generado por fototermia para tratar lesiones genitales tanto en la vulva como en el interior de la vagina sin necesidad del uso de la cirugía por lo que se reducen los riesgos y las complicaciones. El nuevo tratamiento resulta efectivo, seguro, cómodo, de bajo riesgo y mejora la calidad de vida de las mujeres con lesiones producidas debido a la edad, algunas enfermedades o la menopausia, explican desde la Consejería de Salud.