A partir de las 11,30 se celebrará una concentración ciudadana en la plaza de la parte baja para luego disfrutar de la jornada festiva

La plataforma ciudadana El Campillín no se Toca ha elegido este Martes de Campo para unir folixa y protesta, fiesta y reivindicación.
La organización, contraria a la construcción de un aparcamiento subterráneo en la parte baja del segundo parque más importante de la ciudad, ha hecho un llamamiento a todos los ovetenses para concentrarse a partir de las 11,30 horas en la plaza situada entre las calles Padre Suárez y Marqués de Gastañaga con el fin de expresar el rechazo a este proyecto y posteriormente aprovechar para disfrutar del bollu y el vino en este emblemático parque.
Arturo Vilariño, presidente de la Asociación de Vecinos El Campllín, señaló este lunes que la iniciativa está teniendo muchísimo respaldo y confió en que la concentración de este martes sea un éxito y que la gente responda..
Se trata de la primera acción de protesta del colectivo y consistirá en quedada popular y pacífica durante el transcurso de la fiesta, en la que los participantes desplegarán una gran pancarta como gesto de rechazo al proyecto de construcción del parking, cuyos sondeos geotécnicos comenzaron la pasada semana justo al lado de la zona de juegos infantiles de la parte baja.
El Campillín no se Toca surgió hace escasamente tres semanas a iniciativa de varias asociaciones vecinales y colectivos ecologistas, encabezados por la Asociación de Vecinos El Campillín, en respuesta a la contratación por parte del Ayuntamiento de Oviedo de un estudio geotécnico previo a la posible construcción del aparcamiento.
La plataforma que ya suma numerosos apoyos trata de recabar información técnica sobre el posible impacto ambiental de la actuación. A ella se han sumado entre muchas otras organizaciones como Oviedo Redondo, la asociación vecinal del casco Antiguo, la Asociación de Vecinos de Villafría Fuente Pelayo, Ecologistas en Acción, la plataforma La Malatería no se Tira.
También los partidos de la oposición municipal han mostrado su rechazo a un aparcamiento que además de poner en peligro la masa arbórea de este parque, consideran que no tiene sentido porque solo contribuirá a traer más vehículos al centro de la ciudad.
Los convocantes insisten en que existen alternativas en otros puntos del barrio de San Lázaro y Otero, donde hay solares públicos disponibles para estacionamientos disuasorios. También señalan su preocupación por el futuro de la masa arbórea del parque, especialmente por los ejemplares más antiguos cuyas raíces podrían verse afectadas por las obras.
Desde el Ayuntamiento, el alcalde, Alfredo Canteli, señala que el proyecto no es en El Campllín, sino en Santo Domingo, y asegura que no afectará a los árboles del parque. Por su parte, el concejal de Infraestructuras, Ignacio Cuesta ha defendido el carácter disuasorio del aparcamiento proyectado, argumentando que su construcción pretende facilitar el acceso peatonal al centro histórico. Una postura que ha sido cuestionada por colectivos vecinales y ecologistas, que ven en la propuesta una contradicción con la política de reducción de tráfico en la zona de bajas emisiones.