Los menores, con edades entre los 2 y los 3 años, llevan más de tres meses sin poder disfrutar de su patio. «Eso afecta tanto a su bienestar como a la actividad lectiva. Estamos cansados de esta situación», reconoce la presidenta del AMPA
La situación es de hartazgo para los padres y madres de la Escuela Infantil de La Florida, en Oviedo, cuyos hijos cumplen casi cuatro meses encerrados en aulas sin posibilidad de salir al patio del edificio. Así llevan desde el pasado 3 de diciembre, fecha en que pudieron volver al centro tras ser realojados en otros para subsanar las filtraciones que presentaba la edificación, que llegaron a inundar aulas y pasillos.
La vuelta de los pequeños a La Florida parecía el final de un calvario que, sin embargo, alumnado, educadoras y padres y madres siguen sufriendo. Por ese orden. Y es que desde su vuelta al centro, ninguno de las decenas de niños matriculados han podido volver a pisar el patio exterior. “Cuando volvimos en diciembre nos dijeron que solo quedaban unos remates, que para finales de ese mes estaría listo. La realidad es que estamos en marzo y seguimos sin patio», cuenta una de las madres y presidenta del AMPA, María González. De hecho, el propio alcalde, Alfredo Canteli, que visitaba la Escuela Infantil en el primer día de clases tras la vuelta, aseguraba entonces que las obras estaban «casi concluidas», tanto en la Escuela como en el Centro de Estudios aledaño.
Sea como fuere, los alumnos, apilados en aulas con hasta 18 niños y niñas por clase, deben permanecer toda la mañana dentro del centro, hasta ocho horas, sin posibilidad de disfrutar de un rato de ocio al aire libre, con lo que ello supone para menores de 2 y 3 años, y también para sus cuidadores y cuidadoras. Fuentes del propio centro señalan que las filtraciones en las aulas y pasillos parecen subsanadas, si bien persiste alguna gotera en otras áreas, como la cocina. “Lo único que sabemos de forma segura es que tenemos prohibido que los niños pisen el patio”, reconocen los trabajadores. En una visita rápida al centro puede apreciarse restos de las obras, como algunas baldosas apiladas en el techo del edificio y la chimenea, aún en ladrillo visto. “Al patio le faltan remates importantes, hay zonas inseguras, esquinas sin cubrir y zonas de baldosas que sobresalen. Es peligroso”, confirma la presidenta del AMPA que, sin embargo, denuncia que no hay actividad en las obras desde hace semanas. «Estamos cansados de que el curso no haya transcurrido con normalidad. Los niños de 2 y 3 años pasan hasta 8 horas al día encerrados en aulas pequeñas, y eso afecta tanto a su bienestar como a la actividad lectiva».
«Siguen existiendo filtraciones, y será complejo determinar de dónde vienen»
Sobre la situación actual, Nacho Cuesta, concejal de Planeamiento, Gestión Urbanística, Medio Ambiente, Infraestructuras y Proyectos Estratégicos del Ayuntamiento de Oviedo, ha reconocido a este medio que «siguen existiendo unas pequeñas filtraciones» y que los servicios municipales están tratando de averiguar su origen: «Aunque el grueso fundamental de la actuación está hecho, no puede dejarse que haya estas filtraciones. Parece que es técnicamente complejo determinar de dónde vienen». Además, ha explicado que «hay alguna disparidad entre la empresa y el servicio, porque la empresa entiende que la obra está concluida y que ya no cabe imputarle a ella ninguna responsabilidad, mientras que desde el servicio dicen que no pueden recepcionar una obra donde persisten registros del problema». Por ello, según Cuesta, se están manteniendo conversaciones para intentar resolver la situación «sin llegar a la imposición de penalidades».
Sobre la posibilidad de una hipotética nueva reubicación del alumnado en otros centros, como ya se hizo antes de diciembre, el concejal descarta la opción al considerar que «no es necesario en absoluto». No obstante, ha confirmado que «van a volver entrar los obreros» una vez se determine de forma técnica el origen de las filtraciones. «Lo que no queremos es que esto acabe en un procedimiento de imposición de requerimientos y penalidades. Antes de llegar a ese punto, tratamos siempre de alcanzar un acuerdo».
Una Escuela con apenas 15 años de uso
La Escuela Infantil de La Florida se encuentra en un edificio levantado en 2011 y diseñado para acoger hasta 110 niños. La construcción que la alberga cuenta con a tres niveles dispuestos en terrazas según la pendiente del terreno. De esa forma, en la parte superior se sitúa la Escuela Infantil, en el nivel intermedio el centro de estudios y en la planta inferior canchas deportivas cubiertas. En un piso más abajo se ubican almacenes municipales.