Fue en torno a las 20.00 horas cuando los residentes alertaron sobre desprendimientos y posibles daños en la estructura del bloque, deshabitado desde hace tiempo y antiguo local de la conocida Casa del Bacalao
La calle Covadonga permanece cortada al tráfico mientras continúan los trabajos de derribo parcial del edificio ubicado en el número 22, después de que los servicios municipales detectaran riesgo estructural en la cubierta y el último piso del inmueble. Según ha informado el Ayuntamiento de Oviedo, tras una primera evaluación urgente, los daños resultaron ser menos graves de lo que se temía inicialmente, por lo que se descarta, de momento, un derribo total del edificio. La previsión del Consistorio es poder reabrir la vía al tráfico entre la tarde de este jueves y el viernes, una vez finalicen las tareas de aseguramiento de la estructura.
Los trabajos están siendo ejecutados por operarios contratados por los propietarios del inmueble, que intervinieron tras el aviso de emergencia lanzado por los vecinos de un edificio colindante en la tarde del miércoles. Fue en torno a las 20.00 horas cuando los residentes alertaron sobre desprendimientos y posibles daños en la estructura del bloque, deshabitado desde hace tiempo y antiguo local de la conocida Casa del Bacalao. En ese momento, se activó un dispositivo de emergencia con presencia de varias patrullas de la Policía Local y un equipo de Bomberos, que procedieron a acordonar la zona, cerrar la circulación y evaluar los daños.
Aunque inicialmente se barajó mantener el corte de la calle hasta finales de marzo por riesgo de colapso inminente, la revisión técnica ha permitido reducir los plazos de intervención. Sin embargo, mientras no se reabra la circulación, el cierre afecta también a las calles Melquiades Álvarez, Doctor Casal, San Bernabé y Palacio Valdés, aunque se permite el acceso de los vecinos a sus garajes. El mal estado de conservación del edificio había sido motivo de quejas por parte de los residentes en los últimos años, quienes reclamaban una actuación para evitar riesgos en una de las zonas más transitadas del centro de la ciudad.
