Hartos de proyectos que no llegan, y de ver como «ratas y casas en ruinas» se apoderan de la zona, los vecinos volvieron a intervenir este martes en el Pleno
Los ánimos están caldeados y eso se notó en la voz de los vecinos de los barrios de Rayo-Mercadín y La Tenderina, que volvió a escucharse este martes en el Pleno del Ayuntamiento de Oviedo. Pilar Alonso, en representación del Colectivo Ciudadano del Distrito Este, intervino ante la corporación para denunciar lo que calificó como el «estado lamentable» de varias zonas del distrito y para reclamar la puesta en marcha de proyectos de mejora largamente prometidos, entre ellos el parque público previsto en el área. Alonso describió una situación de abandono urbano que, según afirmó, se extiende desde La Tenderina hasta Cerdeño, donde “las calles están llenas de ruinas y basuras”, y donde “el índice de contaminación supera los límites adecuados para la salud”. Reclamó medidas urgentes y criticó la falta de avances concretos en proyectos anunciados en anteriores sesiones plenarias: “No nos digan que la solución es compleja; más complejos han sido otros proyectos urbanos y este lleva esperando 20 años” .
Uno de los ejes de la intervención fue la exigencia de que el Ayuntamiento avance en la construcción de la zona verde aprobada en febrero en el Pleno, cuyo objetivo es revitalizar el área de Ventanielles, en el sector este de la ciudad. Aunque el consistorio aseguró en su momento que el compromiso con este parque era “firme, expreso e inequívoco”, los vecinos sostienen que en estos meses “no se ha movido ni una piedra”. Así, Alonso denunció este martes que se sienten como “ciudadanos de segunda” y avanzó que el colectivo utilizará “todos los medios” a su alcance para visibilizar su situación. Entre otras acciones, han planteado invitar a los turistas que lleguen a la ciudad este verano a visitar su “parque temático”, en referencia irónica a la acumulación de “ratas, casas en ruinas” y otros signos de degradación urbana que, según denuncian, afectan al barrio. Además, advirtió que harán notar sus reivindicaciones “durante todas las inauguraciones previstas” por el equipo de gobierno.
La protesta se enmarca en una larga serie de movilizaciones iniciadas hace más de un año por distintos colectivos vecinales del este de Oviedo, que han denunciado repetidamente el desequilibrio territorial en el reparto de dotaciones urbanas. Su principal reivindicación es la construcción de un gran parque urbano que dote de espacios verdes, instalaciones deportivas y servicios a una zona que consideran “olvidada” por las administraciones.
Desde el Ayuntamiento, el concejal de Urbanismo, Nacho Cuesta, ha insistido en que el proyecto sigue su curso, pero ha advertido de la complejidad técnica y legal del proceso, que implica la negociación con múltiples propietarios de los terrenos. Los vecinos, por su parte, exigen medidas más decididas por parte del Consistorio, como la adquisición directa de parcelas, y aseguran que mantendrán su calendario de acciones hasta que se concreten compromisos reales.
