Ha sido desmantelada de forma progresiva y controlada, sin el uso de explosivos, para minimizar molestias a la población cercana

Iberdrola ha culminado esta semana los trabajos de demolición de la chimenea de la antigua Central Térmica de Lada, ubicada en Langreo. La estructura, de 180 metros de altura y en pie desde 1981, ha sido desmantelada de forma progresiva y controlada, sin el uso de explosivos, para minimizar molestias a la población cercana. La compañía ha explicado que, debido a la proximidad con núcleos residenciales, se optó por una técnica basada en robots. Para ello, se instaló una plataforma de trabajo en la parte superior de la chimenea donde se colocaron dos robots que fueron retirando el material paulatinamente. Los escombros caían al interior de la propia estructura, lo que permitió reducir la generación de polvo.
Tras varios meses de trabajos en altura, cuando la chimenea alcanzó los 30 metros, se procedió a completar la demolición desde el suelo. Esta última fase se desarrolló en el plazo de una semana, sin dejar restos visibles de la construcción. Paralelamente, Iberdrola ha suscrito recientemente un acuerdo con el Principado de Asturias para la cesión de terrenos en la zona de Nitrastur, próxima a la antigua central. La cesión contempla una parcela de más de 121.000 metros cuadrados donde se desarrollará una futura plataforma logística sociosanitaria. Esta infraestructura, impulsada por el Gobierno autonómico, centralizará los servicios de lavandería del sistema sanitario público y de las residencias de mayores, con una inversión estimada de 12 millones de euros y la creación de unos 100 empleos directos.