El empresario pide mejoras fiscales para empresas y autónomos e Insiste en celebrar un debate a dos para que los empresarios asturianos puedan “comparar y decidir con criterio”

“Hay partido y somos optimistas”. Es lo que comentan en el equipo de campaña del empresario José Manuel Ferreira, quien disputa la presidencia de la Federación Asturiana de Empresarios (FADE) a la presidenta en funciones, María Calvo.
La reflexión la hacen tras las declaraciones de Calvo al entregar sus avales en las que afirmaba contar con el respaldo mayoritario de la organización de cara a las elecciones que se celebrarán el próximo 11 de abril y cuyo resultado, a día de hoy, parece incierto y que, en todo caso, puede decidirse por pocos votos.
En una nota de prensa, Ferreira aclara que aunque Calvo dijo tener prácticamente asegurado el apoyo necesario para ser proclamada candidata solo con los avales provenientes de su consejo ejecutivo, “los integrantes del consejo ejecutivo, aunque avalan, no tienen derecho a voto en las elecciones”.
La presidenta en funciones de la patronal asturiana presentó 77 avales, de los que tres fueron anulados, frente a los 58 que entregó su rival.
Pese a esta diferencia y a que Calvo se ha asegurado el respaldo de las dos organizaciones sectoriales mayoritarias en FADE como son CAC-Asprocon, de la construcción, y la patronal del metal, Femetal, así como el Comercio de Gijón, lo cierto es que en el entorno de Ferreira ni mucho menos tiran la toalla. Bien al contrario, creen que la victoria puede estar de su lado al contar con numerosos apoyos en diversos sectores y empresas singulares pertenecientes a la Federación y con derecho a voto.
Tras la presentación de avales y esa aparente igualdad, el empresario insiste en que es “más necesario que nunca” un debate a dos para exponer abiertamente los programas de ambos candidatos “porque los empresarios merecen tener la mejor información posible para comparar y decidir con criterio”. En su opinión, “estamos ante un proceso en el que lo importante no es cuántos avales se recogen, sino qué proyecto se defiende, con qué actitud se afronta el futuro de FADE y a quién se representa realmente”.
En este sentido, comenta que “María Calvo, tras cuatro años en FADE, no ha presentado una lista de logros que “es lo que de verdad importa al tejido empresarial”.
Ferreira señala que “FADE tiene que estar al servicio de todo el tejido empresarial, no encerrada en sus estructuras. Queremos pasar de una FADE de aparato a una de participación” y promete que si resulta elegido “abrirá las puertas de su despacho y facilitará su teléfono tanto a empresas grandes como pequeñas, asociadas e incluso no asociadas para facilitar la comunicación directa”.
Por otra parte, dijo apreciar “el giro” en la política fiscal del Gobierno del Principado, pero añadió que “lamentablemente llega tarde y se queda muy corto”. El candidato valora que el Gobierno tome buena nota de las reivindicaciones que él mismo lanzó recientemente en esta línea, pidiendo aplicar una “fiscalidad inteligente en vez de ideológica”, pero advierte que “es necesario hacer sudar más la camiseta” al Gobierno, porque “hay mucho margen para mejorar la competitividad fiscal de las empresas y autónomo asturianos”.