«En estos años lo mejor ha sido el ser capaces de vincular a Oviedo con el baloncesto y que se sepa en España que en la ciudad hay un club importante», cuenta el presidente de la entidad
Fernando Villabella (Oviedo, 1962) es presidente del Oviedo Baloncesto desde 2009, aunque su vinculación con el mejor equipo de la historia de este deporte en la ciudad se remonta precisamente a la constitución del club, hace ahora 20 años.
Tras estas dos décadas y consolidado como el conjunto español con más temporadas continuas militando en la segunda división del basket patrio –y el único de Asturias en estos momentos- el OCB afronta una temporada con más penas que glorias en su primera mitad, y un año 2025 que debería ser el del estreno del primer equipo en el remozado Palacio de los Deportes, dejando atrás su sede de Pumarín. Lo ideal sería hacerlo tras ascender a la ACB, pero a estas alturas de temporada el objetivo parece difícil y habrá que luchar al menos por la permanencia.
Villabella y su equipo son luchadores -siempre lo han sido- y pese a las dificultades y a algún sonado desplante, es seguro que se afanan por llegar al Palacio en las mejores condiciones. Solo hace falta que el Principado de Asturias, y más empresas como su actual patrocinador principal -Alimerka- apuesten por el baloncesto, por este equipo, su cantera y su magnífica afición. Oviedo se lo merece.
¿Qué cree que ha aportado a la ciudad el Oviedo Baloncesto en sus 20 años de historia?
Recuperar la afición a nuestro deporte y convertir a Oviedo en una ciudad de baloncesto, algo que en mis 62 años nunca había visto. Y además, se ha hecho de una manera familiar y cercana a la hora de de tratar a los jugadores, a los entrenadores, al público…y también de una forma muy transparente.
¿Cuáles son los objetivos para el primer equipo esta temporada a la vista de la situación actual, con un puesto bajo en la clasificación?
Lo más importante es conseguir el número de victorias que nos permitan la salvación y cuanto primero mejor, teniendo en cuenta que es un liga sumamente difícil, en la que en los últimos años han aumentado los presupuestos de forma brutal y es casi una ACB 2, con cuatro o cinco equipos que cuadruplican al menos nuestro presupuesto. Es verdad que desde 2004 se han hecho muchas cosas, creando una gran afición y consolidándola, además de la cantera y ascendiendo con el primer equipo hasta la segunda división (ahora Primera FEB, antes LEB Oro), pero nos falta el salto final.
¿Es posible aún el ascenso a la ACB?
Esto es como aquel que estaba en Sevilla y quería subir el Urriello. Hemos llegado a la base pero subirlo, que es lo más complicado, aún no hemos podido. En algunos momentos iniciamos la escalada, pero por diversas razones tuvimos que volver al campamento base. Ascender se podría, pero es como querer comer el postre teniendo fame, hay que empezar por el primer plato.
Lucas Langarita (20 años) es el último y prometedor fichaje que ya está aportando al equipo. ¿Habrá más incorporaciones?
Hay una imposibilidad real de fichar, porque si queremos pagar a la plantilla no podemos traer más jugadores. La liga cada año se hace más dura. Antes había tres o cuatro equipos muy buenos y otros catorce para competir de tú a tú y ahora ese margen ha cambiado porque hay siete u ocho que son mejores. Esta temporada, con 18 equipos, a nivel presupuestario estamos en el último cuarto. Por eso, como digo, es vital mantenerse, pensando que si bajas nadie te garantiza que subas y que tienes el Palacio de los Deportes ahí y nos gustaría inaugurarlo y que fuera un salto de cara a la próxima temporada.
¿Cómo está ahora mismo el tema del traslado de Pumarín al Palacio?
Parece que las obras acaban en marzo y a partir de ahí suponemos que el primer equipo vaya a jugar allí sus partidos oficiales, pero no sabemos si va a entrenar allí o qué disposición hay para él fuera de los partidos oficiales. Tampoco sabemos qué pasará si descendemos de categoría, si en ese caso iríamos al Palacio Hasta ahora solo ha habido conversaciones que nos hacen suponer que al Palacio solo irá el primer equipo y que podremos seguir disponiendo de Pumarín. Tenemos pendiente una reunión con la Concejalía.
¿Qué supone para el club el traslado al Palacio de los Deportes?
Hombre, es como comparar a Dios con un terrorista o como pasar de vivir en un bajo a un ático con vistas, por lo que supone de poder hacer política de precios, llevar más gente o tener bares, que ahora no hay. Desde luego si llegamos a la ACB se va a llenar seguro. Es como en La Coruña, a cuyos partidos antes iban 1.000 personas y ahora en el Coliseum llevan a 7.000 y han pasado de tener 1.000 socios a mas de 6.000 mil.
Para jugar en ACB uno de los requisitos es tener una instalación con al menos 5.000 localidades, lo que cumple con creces el Palacio, pero ¿Qué necesidades presupuestarias tendría el club para poder ascender?
Nuestro presupuesto actual de todo el club es de 1.100.000 euros y para poder estar en ACB necesitaríamos entre dos y tres millones de euros.
Tras la salida abrupta de Unicaja como patrocinador principal, llegó Alimerka al rescate, pero da la sensación de que les cuesta mucho encontrar apoyos.
Unicaja tomó una decisión empresarial por motivos que ellos valoraron. Nos enteramos poco antes de acabar la temporada y nos quedamos desasistidos. Como un enfermo terminal les pedimos respiración artificial hasta que mejorásemos, pero no hubo forma. Hay que estar súper agradecidos a una empresa como Alimerka porque fueron, junto al Ayuntamiento de Oviedo, quienes nos salvaron. En Asturias hay un problema de patrocinios importante. Jugamos con un equipo de Palma de Mallorca que llevaba en la camiseta el logotipo de una empresa asturiana de transporte, otro de Valladolid que llevaba el logotipo de un concesionario asturiano de automóviles…en Galicia todos los equipos de baloncesto tienen como patrocinadores a industrias lácteas o a Estrella Galicia. Algo pasa con las empresas asturianas que nos les pasa a las gallegas; puedo entender que haya un triangulo Oviedo, Gijón, Avilés, pero allí tiene La Coruña, Lugo, Orense, Pontevedra y Vigo. A lo mejor es que el presidente del OCB no sabe vender; puede ser. También es verdad que hace falta una Ley de Mecenazgo que permita que estas aportaciones económicas tengan un retorno más interesante para el patrocinador, pero en cualquier caso lo cierto es que en Asturias no hay un compromiso suficiente.
Ha dicho que el Ayuntamiento les apoya y ayudó en aquel difícil trance ¿Y el Principado?
En el anterior presupuesto del Principado se subió la aportación significativamente y es motivo de agradecimiento, pero si nos comparamos con otras comunidades autónomas salimos bastante mal parados. Creemos que en 2025 mantendrán la aportación de 2024, pero entendemos que esto debería ir creciendo poco a poco.
«A veces levantamos partidos que por presupuesto no ganaríamos gracias a la afición«
¿Cuál ha sido la fórmula para crear un club casi de la nada y hacerlo crecer con un primer equipo que se ha mantenido en la segunda división tantos años?
El secreto está en ganar. El primer año debimos de ganar tres partidos y no venían casi ni las novias de los jugadores. Al año siguiente descendimos y no perdimos un solo y estaba Pumarin con mucha más gente. A partir de ahí ha habido más alegrías que tristezas. Como ganabas la gente se lo pasaba bien y Pumarin se fue haciendo cada vez más pequeño y los partidos se vivían de una forma más potente que en otros pabellones. Se creó el mitodel fortín de Pumarin y es verdad que a veces levantas partidos gracias a la afición que por presupuesto no ganarías.
Hablemos de la estructura del club
Somos en total más de 500 jugadores con 26 equipos de niños y niñas. Podríamos llegar a 45 equipos, pero no hay disponibilidad de equipamientos en la ciudad para atender la demanda del deporte base.
¿Suben jugadores de la cantera al primer equipo?
La verdad es que no. Salen más niñas que van a selecciones nacionales en categorías inferiores y, sin embargo, niños salen menos. Tuvimos el caso de Alonso Mena que jugó cuatro temporadas en la primera plantilla, pero poco más.
¿De qué se siente más orgulloso y cuál ha sido su mayor decepción en estos años?
Sin ninguna duda, lo mejor ha sido el ser capaces de vincular a Oviedo con el baloncesto y que se sepa en España que en la ciudad hay un club importante. Y por el lado contrario, lamento no haber logrado el ascenso a la ACB, aunque en las temporadas 16/17 y 17/18 estuvimos a punto, pero tuvimos lesionados y perdimos tres partidos en la prórroga. Fue una decepción, sin duda, pero así es el deporte. Si cuando empezamos me dicen que 20 años después no hemos jugado en ACB me hubiera parecido que lo hicimos mal, la verdad.
Hay dos personas que como aficionado creo que han sido claves para el OCB en estos 20 años: Héctor Galán y Arteaga.
Héctor ha aportado muchísimo. Su cercanía, el ser sumamente equilibrado y no alterarse son aspectos que destacaría de él. En el caso de Arteaga, tengo que recordar que estaba a punto de retirarse. Le pedimos que se pensara venir una temporada con nosotros y no solo lo hizo, sino que estuvo seis temporadas más y fue un extraordinario jugador. Además de es una excelente persona y se ha merecido que le retiremos la camiseta. Es el único caso, de momento, en nuestro club.
