El Real Oviedo sigue buscando una solución para su ciudad deportiva. Tras el fallo en Latores y la incertidumbre en La Manjoya por problemas medioambientales, el club se plantea evaluar nuevas opciones

El Real Oviedo sigue sin encontrar una solución definitiva para su ciudad deportiva. Tras el fallido intento en Latores, La Manjoya se convirtió en la gran apuesta del Grupo Pachuca, pero los últimos informes medioambientales han generado dudas sobre la viabilidad del proyecto. La detección de restos de pirita en los terrenos elegidos ha llevado al club a frenar su decisión mientras estudia posibles soluciones.
El presidente azul, Martín Peláez, acompañado por su equipo directivo, se reunió con el alcalde de Oviedo, Alfredo Canteli, en el Ayuntamiento. En el encuentro, el club presentó los informes sobre la situación del suelo y dejó claro que necesita tiempo para analizar todas las opciones antes de tomar una decisión definitiva. Canteli, por su parte, mostró su apoyo total al club, aunque reconoció que las normativas actuales pueden complicar la operación.
El Real Oviedo lleva casi dos años tratando de poner en marcha su ciudad deportiva, pero los obstáculos han sido constantes. La primera piedra llegó a colocarse en Latores, pero los problemas administrativos forzaron un cambio de planes. La Manjoya apareció entonces como una opción viable, con un acuerdo económico cerrado con las familias propietarias de los terrenos y una superficie de 7 hectáreas para desarrollar el proyecto.
Sin embargo, los estudios realizados recientemente han revelado la presencia de pirita, un residuo vinculado a la antigua fábrica de explosivos de la zona. Aunque los niveles detectados no impiden la construcción, el club ha optado por tomarse un tiempo para evaluar si sigue adelante con esta ubicación o si busca una nueva.
El Ayuntamiento, que en 2002 certificó la descontaminación del terreno, se ha comprometido a revisar la situación con sus técnicos. “Tenemos un certificado que dice que el suelo está descontaminado, pero ahora hay una normativa diferente. El Oviedo decidirá, y nosotros les apoyaremos siempre”, Canteli insistió en que el Consistorio apoyará al club en su decisión, aunque sigue la incertidumbre.
El Real Oviedo no ha tomado aún una decisión, pero la posibilidad de cambiar de ubicación empieza a estar sobre la mesa. El alcalde de Oviedo dejó claro su deseo de que la ciudad deportiva se quede en Oviedo, pero su discurso fue más prudente que en ocasiones anteriores. En caso de que La Manjoya no sea viable, algunas opciones podrían volver al primer plano. Se habla de La Lloral, en San Claudio, o incluso de retomar la idea de construir en los terrenos del Asturcón.
El alcalde de Siero, Ángel García ‘Cepi’, ha aprovechado para reivindicar su concejo como la zona perfecta para que se asiente la ciudad deportiva del club ovetense. ‘Cepi’ ofreció, hace tres años, terrenos para ampliar El Requexón; propuesta que rechazó el Grupo Pachuca. “Si hubiese escogido Siero, la ciudad deportiva del Real Oviedo estaría terminada. El regidor sierense está dispuesto a retomar las conversaciones con el club.
Con La Manjoya en duda, el Ayuntamiento de Oviedo está tratando de mantener el proyecto en la ciudad; Siero se postula como alternativa y el Real Oviedo espera en silencio.