Descartados los terrenos de La Manjoya por la contaminación del suelo. El club considera opciones en Siero y Llanera

El proyecto de la nueva ciudad deportiva del Real Oviedo, una iniciativa clave del Grupo Pachuca en Asturias, afronta un nuevo revés tras descartar definitivamente los terrenos de La Manjoya. La contaminación del suelo, heredada de su pasado uso industrial, ha convertido este emplazamiento en una opción económicamente inviable, lo que obliga al club a explorar alternativas con urgencia.
La parcela de siete hectáreas en La Manjoya, propiedad de las familias Cosmen y Lago, parecía ideal para albergar las modernas instalaciones deportivas del club. Sin embargo, los estudios geotécnicos revelaron la presencia de pirita, un mineral contaminante que encarece enormemente la adecuación del terreno. Se estima que los trabajos de descontaminación tendrían un coste de más de 5 millones de euros, una cifra que las partes implicadas no están dispuestas a asumir. La zona carga con el lastre de haber albergado en el pasado una fábrica de explosivos, cuya actividad dejó restos contaminantes en el subsuelo. En el año 2002 se realizaron trabajos de limpieza y se obtuvo la certificación ambiental del Principado, pero ahora las leyes medioambientales que se aplican son más estrictas, complicando su aprovechamiento. Ante lo ocurrido, el Real Oviedo ha decidido abandonar esta opción y centrar sus esfuerzos en buscar un nuevo emplazamiento.
Con el fiasco de La Manjoya y la inviabilidad del Asturcón, debido a la negativa del alcalde de Oviedo a ceder esos terrenos, el club mira hacia Siero y Llanera como alternativas prometedoras. En Siero, el alcalde Ángel García ha presentado una propuesta que sobresale por su facilidad para llevarse a cabo. El proyecto aprovecha la proximidad del Requexón, las actuales instalaciones de entrenamiento del club, y prevé la construcción de una pasarela sobre el río Nora para mejorar los accesos. Además, los trámites administrativos están bien definidos, lo que permitiría acelerar los plazos para el inicio de la obra. Una opción aún más ambiciosa es la de Llanera, con 600.000 metros cuadrados disponibles cerca de La Morgal. Este terreno cuenta con excelentes comunicaciones y espacio suficiente para un proyecto de gran envergadura.
El Oviedo no puede permitirse más fracasos en su intento de construir la ciudad deportiva. Tras los batacazos de Latores y La Manjoya, un nuevo tropiezo podría cuestionar la capacidad de gestión del Grupo Pachuca y dañar la imagen del club. La construcción de estas instalaciones es vital para el desarrollo de la cantera y para consolidar al Real Oviedo como un club referente. La decisión final sobre la ubicación debe tomarse pronto, y tanto Siero como Llanera parecen encabezar la lista de opciones viables. Con un proyecto de esta envergadura, el club tiene la oportunidad de marcar un antes y un después en su historia, pero el margen de error se ha reducido al mínimo.