Los niños de 1 a 3 años llevan casi 4 meses sin poder utilizar su patio. Una nueva propuesta les permitirá jugar en una zona habilitada del parque durante el recreo: «Es desesperante ver como nadie mueve un dedo. Ellos no pueden hablar para quejarse»

Habilitar con vallas una zona del parque Purificación Tomas, limítrofe a la Escuela Infantil de La Florida, para que los niños y niñas puedan disfrutar de un recreo al aire libre. Esa es la solución temporal que este miércoles la dirección del centro, previa autorización del Ayuntamiento a la propuesta, lanzó a las familias de la Escuela, que han visto como sus hijos e hijas llevan casi cuatro meses sin poder utilizar el patio de las instalaciones. En concreto desde el pasado 3 de diciembre, a pesar de que en esa fecha regresaron al centro tras haber sido realojados en otras escuelas mientras se subsanaban las graves filtraciones que padecía el edificio, y que, como confirmaron ayer trabajadores del centro, siguen persistiendo.
El AMPA, que había convocado este miércoles a los medios para denunciar nuevamente el problema del patio, se topó en la misma tarde de ayer con la noticia, trasladada desde la dirección del centro y que ha cogido por sorpresa a las familias, que en general agradecen que el alumnado pueda contar con un espacio al aire libre en el que jugar -siempre que las condiciones meteorológicas lo permitan-. «Es un parche, pero al menos es una solución para que los niños puedan salir, mejor eso que nada. Pero tenemos claro que ni desde el Ayuntamiento ni desde la empresa han mirado durante estos meses por el bienestar de los niños. No se buscaron soluciones, pero es que tampoco nos avisaron de nada. Habían tenido todo el verano para hacer las obras y empezaron en septiembre, con los niños ya en clase», denuncia Jesús Onís, uno de los padres afectados. Otra familia, que prefiere preservar el anonimato, asegura que los niños «necesitan» salir al aire libre, «pero también las educadoras. Esperamos que vaya todo bien, que no haya problemas a la hora de sacarlos hasta el parque y que estén bien allí«.

«Es desesperante ver como nadie mueve un dedo. Ellos no pueden hablar para quejarse»
Otro de los padres explica que «el apaño» no le parece bien: «Son muchos niños para pocas educadoras. Cuando empiecen a ganar confianza en la parte de fuera tengo miedo de que se dispersen», pero reconoce también que «ahora que empieza el buen tiempo, tenerlos en un aula tan pequeña es una locura». En la misma línea, Iván García, padre de un pequeño de 2 años, celebra que puedan salir, «es una tortura que niños de 2-3 años estén encerrados en una clase», pero recuerda que esto en Asturias, «y cuando esté húmedo el jardín se mojarán pies, pantalones… va a ser difícil para las educadoras». García reconoce la «desesperación» de estos meses, sobre todo «de ver como nadie mueve un dedo… da igual que llueva dentro de las clases, da igual que parte del falso techo de desplome sobre un cambiador de bebés y da igual que los niños no vean la luz del sol… total como no hablan para quejarse…Es una vergüenza«.
Desde el AMPA su presidenta, María González, recuerda que la habilitación del parque no es más que un remedio temporal. «Es un parche, porque no deja de ser una solución provisional en un entorno que no se controla completamente. Por mucho que pongan vallas, siempre hay riesgos. Son niños de 2 y 3 años y no podemos olvidar su seguridad. ¿Van a limpiar el parque todas las mañanas para asegurarse de que no haya objetos peligrosos? No debería haber parches, debería estar arreglado desde diciembre. Ojalá me equivoque, pero creo que no vamos a ver este curso el patio terminado«.

«Al menos tenemos la opción de salir. Para los más pequeños puede ser algo más complejo, pero para los niños de 2 y 3 años será más fácil»
Dado que el parque está junto a la escuela, pero sin acceso directo, los niños deberán salir a la acera y rodear el edificio hasta la entrada del parque. Para garantizar su seguridad, se ha establecido que siempre estarán acompañados por al menos tres educadoras. La propuesta, confirman desde el centro, surgió esta misma semana en respuesta al «hartazgo» de las familias ante la falta de avances en la obra. Para que la medida pueda llevarse a cabo, será necesario que cada familia firme una autorización que facilitará el centro. No obstante, aún se desconoce cuándo estará lista la zona habilitada y en qué plazos comenzarán las salidas.
Desde el centro, los trabajadores reconocen que la mejor alternativa sería contar con el patio en condiciones, pero ven esta opción como un respiro para los niños: «Al menos tenemos la opción de salir. Para los más pequeños puede ser algo más complejo, pero para los niños de 2 y 3 años será más fácil». El concejal de Planeamiento, Gestión Urbanística, Medio Ambiente, Infraestructuras y Proyectos Estratégicos del Ayuntamiento de Oviedo, Nacho Cuesta, reconocía la pasada semana a este medio que persisten filtraciones en la edificación y que los servicios municipales siguen trabajando para determinar su origen.
«Aunque el grueso fundamental de la actuación está hecho, no puede dejarse que haya estas filtraciones. Parece que es técnicamente complejo determinar de dónde vienen», explicaba entonces. El problema radica en una discrepancia entre la empresa encargada de la obra y los servicios municipales. Mientras que la empresa considera finalizada su labor, el Ayuntamiento sostiene que no puede recepcionar una obra en la que todavía persisten problemas. Por ello, desde el Ayuntamiento se están manteniendo conversaciones para intentar resolver la situación «sin llegar a la imposición de penalidades».
Vergonzosa situación, y quien paga los niños, como no votan!! Como puede decir una empresa q la obra está lista y llueve en el interior?? No hay seriedad en los contratos ni control alguno ni interés por la administración. El concejal negociany nonponer sancion?? Si no cumplen tendrá sanción o el policía local me la quita la multa cuando cometo.una infracción?? POR FAVOR !!!