La joven, expaciente de salud mental relata en el Hospital Universitario de Avilés, compareció este jueves ante la Junta General de Asturias narrando el sufrimiento vivido a los 16 años y pidiendo medidas urgentes para evitar que casos como el suyo vuelvan a repetirse

Una joven de tan solo 20 años ha conseguido remover conciencias este jueves el la Junta General del Principado al relatar el calvario que vivió siendo aún menor en el Hospital Universitario de Avilés. Según defendió en la mañana de ayer, durante sus ingresos entre 2021 y 2022 fue sometida a contenciones mecánicas diarias que, en algunos casos, superaban las diez horas. Así, estas medidas se aplicaban cada vez que sus padres se ausentaban. Además, la joven denunció que en aquellos días no podía abandonar su habitación, salir al pasillo o ventilar el cuarto adecuadamente. “No saben lo que se siente cuando te privan de moverte, tener una ansiedad constante por ni siquiera poder ir a orinar cuando quieres. Espero que mi testimonio no se quede en un acta guardada en un cajón o en una frase bonita de apoyo, sino que se traduzcan tomar medidas reales y urgentes».
Tal y como narró a los presentes, la medicación se le incrementaba por las noches porque las contenciones dificultaban su descanso nocturno, pero, sin embargo, no contaba con un psicólogo con quien hablar, recibiendo únicamente fármacos. Uno de los momentos más críticos lo viviría el 29 de mayo de 2022, cuando sufrió una crisis de ansiedad que le provocó lesiones en cuello y brazos, tras lo cual un médico decidió retirar las contenciones y garantizar supervisión constante. La joven solicita, por todo ello, la investigación de las prácticas del hospital, así como la adopción de medidas urgentes para evitar que otros menores vivan experiencias similares.
Previamente, la consejera de Salud, Concepción Saavedra, había indicado que las contenciones mecánicas se aplicaron siguiendo protocolos clínicos y con autorización judicial en casos excepcionales, argumentando que los menores ingresados eran atendidos en habitaciones adaptadas de pediatría ante la falta de disponibilidad de la unidad especializada.