Los arrestos se realizaron en Oviedo, Valladolid y Madrid. Se les acusa de desórdenes públicos y atentado contra la autoridad, y se proponen sanciones por infracción de la Ley 19/2007 sobre violencia en el deporte
La Policía Nacional ha detenido a siete personas e identificado a otras tres por su presunta implicación en los incidentes violentos ocurridos el pasado 21 de junio de 2025 en los alrededores del estadio Carlos Tartiere de Oviedo, antes del encuentro de playoff de ascenso a Primera División entre el Real Oviedo y el Club Deportivo Mirandés. Según ha informado la Policía, los detenidos —cuatro en Oviedo, dos en Valladolid y uno en Madrid— son considerados presuntos responsables de los delitos de desórdenes públicos y atentado contra agente de la autoridad. Además, tanto ellos como las tres personas identificadas han sido propuestos para sanción administrativa por infracción de la Ley 19/2007, que combate la violencia, el racismo, la xenofobia y la intolerancia en el deporte.
Los hechos se produjeron durante el denominado “corteo”, el recibimiento que los aficionados locales realizan al autobús del equipo oviedista antes de los partidos. En un momento del recorrido, un grupo de seguidores vinculados al colectivo ultra “Symmachiarii” trató de apartar el vallado de seguridad y lanzó objetos contundentes —entre ellos botellas de vidrio— contra los agentes policiales. Como consecuencia, dos miembros de la Unidad de Intervención Policial (UIP) resultaron heridos.
La investigación, desarrollada por la Brigada Provincial de Información de Oviedo, contó con la colaboración de sus homólogas de Valladolid y Madrid, bajo la coordinación de la Comisaría General de Información. Entre los arrestados figuran tres miembros del grupo ultra “Valladolid 1984”, aficionado al Real Valladolid, que mantienen relación con los “Symmachiarii” y se habían desplazado a Oviedo para asistir al encuentro. Los detenidos han pasado a disposición del Juzgado de Instrucción número 2 de Oviedo. Las sanciones contempladas por la Ley 19/2007 pueden incluir multas de hasta 60.000 euros y la prohibición de acceso a recintos deportivos por un periodo determinado.
