El sujeto deberá pagar una multa de 2.190 euros, además de permanecer en libertad vigilada durante dos años, y de pesar sobre él una orden de alejamiento de 250 metros por el mismo periodo

Historia sórdida, sí… Aunque con final rápido. Este miércoles el Juzgado de lo Penal Número Uno de Oviedo dictaba sentencia contra cierto vecino del concejo de Aller que, el pasado 20 de febrero, se masturbó delante de un menor de edad en los vestuarios de la piscina municipal de Mieres. El sujeto ha asumido el delito de exhibicionismo y, por tanto, se le ha impuesto el pago de una multa de seis euros diarios durante doce meses, sumando un montante de 2.190 euros. A mayores, durante los próximos dos años permanecerá en régimen de libertad vigilada, y no podrá acercarse a menos de 250 metros de la que fue su víctima, ni de los lugares que acostumbra a frecuentar.
Según el relato facilitado por el Ministerio Fiscal, los hechos tuvieron lugar mientras el joven, de diecisiete años, se duchaba en las instalaciones públicas mierenses, situadas en Vega de Arriba. Aprovechando esa circunstancia, el ahora condenado accedió a la sala y comenzó a masturbarse frente al menor, lo que, de conformidad con el artículo 185 del Código Penal, es constitutivo de un delito de exhibicionismo.