La entidad cuenta en el municipio con 23 sucursales y más de 70.000 clientes, el 19% del total
La Caja Rural de Asturias tiene en Oviedo una notable presencia con una amplia red de sucursales tanto en el casco urbano como en la periferia de la ciudad. La entidad ha renovado totalmente su oficina principal y está haciendo lo mismo con otras de sus sucursales para ofrecer una mejor atención al cliente y crear entornos más adecuados para sus trabajadores.
Carlos González Gallo, director de Zona Oviedo Centro, y Amparo Barrios Llames, directora de zona de Oviedo Periferia, destacan que el objetivo de la Caja es incidir en la atención personalizada y el trato cercano con sus clientes pese al creciente uso de las herramientas digitales. Disponibilidad máxima y cercanía, para lo cual han comenzado a renovar su red de oficinas en el municipio.
La entidad tiene en Oviedo 23 oficinas -9 de ellas en la zona periférica- lo que supone que no ha reducido su red en los últimos años, en contra de lo han hecho otros bancos, sino que la ha mantenido y ahora, sin planes inmediatos de nuevas aperturas –la última fue la de Plaza de América-, está abordando un proyecto para mejorarlas y en algunos casos reubicarlas en locales más amplios y modernos.
Lo explica Carlos González: “En unas cuantas de las oficinas que tenemos abiertas en este momento ya estamos trabajando para hacer un cambio de imagen. Y en algunas de ellas lo que va a implicar es también un cambio de ubicación física por limitaciones del espacio. Porque tenemos locales que se nos han quedado pequeños y queremos que los clientes se sientan lo mejor atendidos posible”.
Esas mejoras supondrán un cambio radical en la configuración de las oficinas en aspectos como la usabilidad, climatización, atención al cliente o ergonomía, así como nuevos criterios de sostenibilidad en cuanto al uso de energía y una mejor distribución de espacios con el objetivo de que tanto los clientes como los trabajadores se sientan más cómodos en estos espacios y se preste una atención más personalizada. “Son un montón de factores que afectan y requieren un esfuerzo muy importante, tanto de diseño, como de licencias, como de inversión”.
El pasado mes de diciembre se dio el primer paso con la apertura de una renovada y fantástica oficina principal y de servicios centrales, en la calle Melquiades Álvarez, ejemplo de lo que se va a hacer, a su escala, en otras sucursales. En la inauguración de la OP, el presidente de Caja Rural de Asturias, Fernando Martínez, destacó que la renovación «refleja el compromiso de la entidad con Asturias y su adaptación a las necesidades actuales, manteniendo sus valores tradicionales. No se trata solo de una reforma arquitectónica, sino de un proyecto que refleja la voluntad de la Caja de evolucionar y ofrecer un entorno que inspire y dé la bienvenida a todos los asturianos».
También con la finalidad de aproximarse lo máximo posible a los ovetenses, la Caja está cambiando la ubicación de algunas sucursales para trasladarlas a locales más amplios y próximos a los actuales. Es lo que se ha hecho en Tenderina o en Cerdeño y lo que se hará en breve con la oficina de la calle Rosal, esquina con El Fontán, que pasará al número 1 de la misma calle, esquina con Fruela y Pozos.
Amparo Barrios comenta que “la dificultad es encontrar locales adecuados, suficientemente cerca de la sucursal actual, para no provocar trastorno a los clientes con desplazamientos”, un problema que se acrecienta en algunas zonas como San Lázaro, donde la oficina actual se queda pequeña y no es fácil encontrar locales cercanos y adecuados.
El objetivo de Caja Rural es seguir estando muy cerca de los 71.000 clientes que atienden en su red de oficinas del municipio de Oviedo y que representan aproximadamente el 19% del total de la entidad, situado en unos 380.000.
En sus recientes campañas de publicidad inciden en la cercanía y la profesionalidad, dos conceptos muy comunes en su sector, pero que en muchas ocasiones el ciudadano no percibe realmente ¿Cómo los lleva a la práctica Caja Rural de Asturias?
Según explican sus directivos de Oviedo “no tienes que pedirme cita previa. No tienes que solicitar en una web. Nada, tú vienes y te atendemos. Si tienes una agenda muy fastidiada nos llamas y quedamos a una hora para atenderte. Pero un día pasas por delante de la puerta y necesitas algo y entras y ten por seguro que te vamos a atender, aunque no tengas cita”.
Carlos González añade que “otra cosa que creo que nos diferencia de la competencia y que es el secreto de nuestro negocio es la atención personalizada, que es otro término muy manoseado pero que en nuestro caso te puedo garantizar que es cierto. Hacemos confección a medida. Esto no es producción en serie”. Y pone un ejemplo: Solamente en tarifas hipotecarias tenemos catorce diferentes. Pero es que dentro de esas catorce luego seguimos haciendo mucha artesanía porque entendemos que nuestra labor consiste en dar una solución adaptada a lo que el cliente necesita”.
¿Cómo trata la entidad a la gente más mayor que encuentra dificultades para manejarse con las nuevas tecnologías? “Tenemos un tramo para gente mayor, que tienen unas características específicas. Normalmente los atendemos perfectamente por la ventanilla y sin horarios, no los obligamos a ir al cajero. Pueden hacer lo que quieran, cuando quieran. Es decir, usted viene a hacer un ingreso o una transferencia, pues desde las 8 y media de la mañana hasta las 2 que estamos abiertos y lo puede hacer. Viene a hacer un ingreso, exactamente lo mismo. ¿Quiere usted utilizar el cajero? Le vamos a enseñar. ¿No lo quiere utilizar? No pasa nada. Venga usted por caja. ¿Quiere usted una libreta de ahorro? Que es algo como muy antiguo, pues sin ningún problema. ¿La perdió usted ayer y quiere una nueva? Téngala, aquí la tiene, y no le cobramos”. Porque como apuntilla Amparo “al final el cliente viene a exponer su situación y hay que buscarle una solución. Para eso sí que es muy conveniente la presencialidad”.
Y para los jóvenes, la Caja cuenta con el el programa Fyin, (For Your Information), dirigido a personas entre 0 y 30 años, básicamente. “Durante ese tramo de edad, lo que les ofrecemos es todo gratis: cuenta, tarjetas, realización de transferencias… toda la operativa bancaria gratuita. Además de poder participar en programas de descuentos o en eventos que sean de su interés, como puedan ser actuaciones musicales, eventos deportivos. También tenemos presencia en redes, en Instagram, en TikTok, que son los canales que debemos prestarle mayor atención para poder llegar a ellos. Incluso las tarjetas son muy ventajosas en el extranjero, para los que hacen Erasmus o simplemente van de viaje, no tiene tipo de cambio por pagar en una divisa diferente, no tiene tampoco comisión por extraer dinero en determinadas redes de cajeros y es gratuita”.
Para los empresarios, la entidad dispone de programas específicos para autónomos, pymes y para la gran empresa, “en función de su volumen de facturación, en función de sus circunstancias, si es exportador o no, de si es intermediario o fabrica…Desde hace unos tres años para acá, el Departamento de Empresas ha sufrido una adaptación muy importante con gestores de empresas en cada una de las zonas y que hacen un seguimiento del cliente y colaboran con los directores de sus respectivas oficinas para darles un trato más especializado. Como explica Carlos, además de las tres oficinas de empresa de Gijón, Avilés y Oviedo (está ultima situada en la OP) “la persona de referencia va a ser siempre tu director de sucursal, tu apoderado de oficina, esa persona con la que llevas trabajando ya 15, 10, 8 años. Sigues teniendo esa confianza, pero por una cuestión de especialización, de que a veces son asuntos muy técnicos, contamos con el gestor de empresas”.
Los responsables de Caja Rural de Asturias en Oviedo destacan también las ventajas de que la entidad sea una cooperativa de crédito: “por una parte, nuestra contribución al sistema. Es decir, ahora mismo somos la única entidad financiera que paga impuestos en Asturias por tener nuestra sede aquí y no es una cifra menor. Además de eso, tenemos también la colaboración con la sociedad a través del Fondo de Educación y Promoción y de la Fundación Caja Rural. Por otra parte, el cliente de la caja puede, ser socio de la misma comprando participaciones cooperativas que tienen un valor nominal y por las que perciben una parte de los ingresos de la cooperativa directamente en su cuenta en forma de remuneración dineraria”.