Su firma celebra la autenticidad, el color y la alegría de vivir, invitando a las mujeres a ser valientes y a expresarse sin barreras: “Hay que apostar siempre por la autenticidad”
La ovetense Celia Bernardo, creadora y diseñadora de la marca Celia B, ha reinventado la moda con una propuesta vibrante y llena de libertad. Su firma celebra la autenticidad, el color y la alegría de vivir, invitando a las mujeres a ser valientes y a expresarse sin barreras. Con influencias globales y un firme compromiso con la calidad y la artesanía, cada prenda cuenta una historia única.
Su marca es un verdadero homenaje a la libertad y a la alegría de vivir. ¿Cómo nació esa visión tan fresca y vibrante de la moda?
La marca es un reflejo de mis valores y de la forma en la que quiero ver el mundo: lleno de color, alegría y autenticidad. Quería crear algo que celebrara la libertad de ser uno mismo. Para mí, la moda no es solo algo funcional, sino una herramienta para contar historias y conectar con lo que nos hace únicas. Cada pieza de Celia B busca transmitir ese espíritu libre y optimista.
¿Qué le motivó a crear algo tan diferente a lo que ofrece la industria tradicional?
Lo que me motivó a crear algo diferente a lo que ofrece la industria tradicional fue la necesidad de aportar autenticidad y novedad, algo que conectara profundamente con las mujeres.
La ‘B’ de Celia B tiene un significado muy especial. ¿Puede contarnos más sobre esa letra que refleja la esencia de su marca y su interpretación?
La ‘B’ de Celia B, además de mi apellido Bernardo, simboliza la esencia de nuestra marca y sus valores. Es una invitación a ser audaz (brave en inglés), a ser brillante, desafiando el status quo. Es un recordatorio de la belleza interior y exterior. Esa B es un llamado a las mujeres a ser todo lo que sueñan, mientras las acompañamos con color y personalidad en su viaje.
Desde la publicidad en Madrid hasta la comunicación de moda en Milán, pasando por Shanghái. ¿Esas experiencias influyen en sus diseños y en lo que es Celia B?
Mis experiencias en lugares tan diversos han sido fundamentales en la construcción de mi universo creativo. Vivir casi una década en Asia y viajar con frecuencia me han permitido sumergirme en una rica diversidad de culturas y formas de expresión que, sin duda, se reflejan en mis diseños. Celia B es, ante todo, una marca con esencia global, y esa conexión multicultural es una de las claves del éxito que define nuestra identidad.
En sus colecciones se nota el amor por viajar y conocer culturas. ¿Es difícil reflejar esta pasión en la ropa?
Todo lo contrario, más bien es un proceso natural para mí. De cada viaje me llevo algo de inspiración: puede venir de un color, una planta, una flor, un mosaico, un plato, un libro, una conversación… Mis diseños funcionan como un collage, donde cada pieza cuenta una historia y refleja ese espíritu ecléctico que me caracteriza. Es mi forma de plasmar en la ropa el amor por las experiencias que vivo.
Habla mucho sobre la importancia de la calidad y la artesanía. ¿Qué hace para garantizar que cada prenda tenga ese toque único y esa calidad?
Diseñando, visualizo la importancia de usar un vestido que nos abrace como una obra de arte, ya que tiene el poder de transformarnos en poetas de moda. Nos envuelve en la calidez de nuestra autenticidad. Cada pliegue, cada color, cada detalle es una nota en la melodía de nuestro ser. Por eso es tan importante asegurar que sean piezas de calidad, ya que son prendas que van tan de la mano con nuestra personalidad, que quiero que sean piezas que mis clientas puedan usar toda su vida.
¿Qué mensaje quiere transmitir a quienes se ponen sus diseños?
Quiero que mis diseños sean una invitación a vivir la vida a todo color, a ser valientes y a expresar quiénes somos sin restricciones.
Defensora del color y la originalidad. ¿Los colores pueden transformar el estado de ánimo y la actitud de quien los lleva?
Totalmente. Siempre he creído que la moda es un reflejo de cómo uno se siente, pero también tiene el poder de cambiarte el estado de ánimo. A través de mis prendas quiero comunicar alegría y optimismo, ¡y lo veo en mis clientas! Veo el poder que tiene cuando se presentan en un evento, ocasión especial o en el día a día, con un vestido lleno de colores, irradian esa alegría y la contagian al resto.
A lo largo de los años, su marca ha crecido y ha conquistado a una audiencia global. ¿Cuál ha sido la clave para conectar con mujeres de todo el mundo y mantener esa fidelidad?
Es un estilo muy personal, ecléctico, maximalista, divertido y, por encima de todo, muy colorido. Va más allá de las tendencias del mercado, y es esa autenticidad la que hace el universo de Celia B tan especial. Las mujeres que compran prendas Celia B conectan con mi propósito de llenar de color un mundo que es cada vez más gris y monocromático.
El fast fashion se impone en la industria y causa un daño tremendo. ¿Pueden marcas como Celia B cambiar la conversación?
Marcas como Celia B nacen precisamente para cambiar esa conversación. Buscamos cambiar la forma en que la gente acumula prendas y prendas, siguiendo modas efímeras y microtendencias. Nuestro objetivo es que inviertan en piezas únicas que realmente expresen quiénes son, creando una conexión emocional con lo que llevan. Una pieza de Celia B no es solo una prenda, es una declaración de individualidad, creatividad y atemporalidad.
¿Su próximo proyecto?
La marca crece cada vez más rápido, y tenemos muchos proyectos muy emocionantes para este año. Lo único que puedo decir por ahora es que presten atención a nuestras redes.
Diga algún consejo a los jóvenes que quieren seguir sus pasos.
Mi consejo es que apuesten siempre por la autenticidad. Crean en su proyecto y no se dejen influenciar por tendencias pasajeras; lo importante es crear algo que realmente refleje su personalidad y visión. Además, que tengan mucha paciencia: este es un camino largo y lleno de aprendizajes, pero lo más importante es mantener siempre clara la visión y no rendirse.
