El Gobierno asturiano firmó catorce contratos de seguridad en las instalaciones antes de adjudicar su demolición

El consejero de Hacienda, Justicia y Fondos Europeos del Principado de Asturias, Guillermo Peláez, ha informado este lunes de que el Ejecutivo autonómico firmó un total de catorce contratos, por un importe de ocho millones de euros, para la vigilancia del antiguo Hospital Universitario Central de Asturias (HUCA). Contratos, que sin embargo, no han impedido que durante estos años el saqueo de elementos del antiguo HUCA haya sido una constante, tal y como llevan denunciado los vecinos desde su cierre en 2014. Peláez ha reconocido que la gestión del recinto debería haberse abordado con mayor celeridad y ha destacado que ya se ha adjudicado el contrato para su derribo. «Somos conscientes de esa realidad, asumimos nuestra responsabilidad, pero lo importante es que en muy breve plazo de tiempo se firmará el acta de replanteo y se iniciarán las obras de demolición, lo que permitirá recuperar por completo la parcela».
Los contratos de vigilancia, según ha explicado Peláez, tenían como objetivo garantizar la seguridad en la zona, especialmente para los viandantes. Además, ha indicado que no se contrataron seguros para los edificios debido a que el Ejecutivo consideró que «no tenía sentido asegurar algo que se iba a demoler». Las declaraciones del consejero respondían a las preguntas formuladas por el diputado del Partido Popular, José Agustín Cuervas-Mons, quien cuestionó la efectividad de los contratos de seguridad y la falta de aseguramiento de los edificios. «Es difícil de entender que se contraten empresas de vigilancia y que, pese a ello, los inmuebles hayan sido expoliados». Cuervas-Mons también criticó la falta de planificación respecto al recinto, recordando que desde 2005 se conocía el traslado del hospital, que en 2014 se abandonó definitivamente y que, sin embargo, «durante todo este tiempo el Gobierno no ha hecho nada».